sábado, 16 de septiembre de 2023

El tifón de un alma guerrera

Cuando vivir es una serie de experiencias todo cabe, ánimos y desánimos, incluso crisis, si bien saber de dónde uno viene y a dónde va es crucial para un guerrero. Es por eso que un día me vi ante el dilema de hacer un viaje hacia mi interior, el que vendría a ser un libro: “Tras las huellas de Eiên, la morada del Guerrero”.

A diferencia de otros, este ha sido como una dura batalla de mil días. Las armas han sido un brote interminable de sensibilidad, lágrimas, pruebas, con sus enigmas y paradojas. La razón, la consciencia de querer atravesar las puertas de la eternidad hacia su morada.

Podría ser, no obstante, la razón de un loco, un engreído que crea ser un guerrero, o un Samurai, y que además es el niño de la portada del libro. Pero también podría ser el esfuerzo de lo interior en un espíritu rebelde, quien busca, camina sin desviarse de su rumbo, como un alma azotada por un tifón, gritando "Eiên..."

Si tiene o no sentido una extraña historia, tal como esta, más allá de la biografía, que además, la incentivase un sueño, no es posible decidir, aun siendo el caminar en mi vida. Pero si hay que hallar un sentido, lo cierto es que en un principio había sido un escribir para mí y algunas personas cercanas. Aunque más tarde pensaría en otras personas, las interesadas en el lado humano y espiritual de la vida. 

Ese lado contiene un aprendizaje, el cual incluye las artes marciales puras, el Budô, el Zen, la filosofía, también el Seitai y su naturaleza. De alguna manera, también el espíritu libre, la inocencia sin edad, la belleza expresiva. En cualquier caso, una sensibilidad compartida es algo que surge una y otra vez. Todo ello lo menciono en la introducción del libro.


El transcurrir de la escritura es, asimismo, un punto a comentar. Así, lo que en esencia se fragua, los aspectos reveladores, surge en los últimos capítulos, con sucesos enigmáticos reservados al final. ¿Y qué más podría decirse? Tal vez que por alguna razón todo va quedando justo en su lugar, el Universo, su sentido, el que apunta a un Dios no estereotipado. Más bien natural y con sentido.

Para ello hay que cruzar la puerta y eso ha sido lo esencial de mi aventura, la que contiene un TODO que no puede ser dividido. No en balde hago mención, aparte de maestros japoneses, a Buddha, a Jesús, San Juan de la Cruz o el evangelio de Tomás. En todo caso, se encontrarán anécdotas reveladoras, posiblemente.

Para finalizar, lo haré como en la introducción del libro: “Si tú, lector o lectora, me acompañas en este dulce compartir, eso será mucho para mí y de tantísimo agradecerte. Habrás hecho posible el expresarme con el corazón en este viaje que mira a lo invisible y que vibra con fuerza en nuestra naturaleza. Gracias por la lectura”. 

 

viernes, 7 de abril de 2023

Seitai ho y los tambores del cielo

El sentido de Seitai

Regular el cuerpo es en sí el Seitai, al igual que la Medicina Tradicional China. Por un lado se equilibra el ki o energía en cuanto a déficit o exceso. Por otro, tensión y relajación deben ajustarse a un equilibrio, de manera que se eliminen tensiones.

Las tensiones son el resultado de una fatiga localizada en partes corporales. Cuando son ocasionales desaparecen con el descanso o el sueño, si bien algunas persisten debido a un exceso de movimiento o por ser este innatural. Así, puede experimentarse cualquier molestia.

Existe, no obstante, una fatiga que no desaparece con el descanso y que permanece de forma continuada. Esta es la que crea problemas repetidos. Igualmente da lugar a tendencias de movimiento, las que a su vez generan tendencias fisiológicas y psicológicas. En un punto máximo de tensión se facilitan desequilibrios orgánicos que el cuerpo trata de resolver.

Por otro lado, la línea que va de la juventud a la vejez es relativa, tanto que las respuestas corporales, en cuanto a movimiento, no siempre se corresponden con la edad. Hay personas de treinta años cuyas caderas y lumbares se perciben rígidas. El hara o vientre no está firme y el movimiento no es tan natural como cabría esperar.

Es lo que se espera de personas mayores de cincuenta, pero las hay con una flexibilidad en caderas y lumbares propias de una joven. Existen casos, incluso de octogenarios. El maestro Tsuda decía que se puede ser joven a los ochenta y viejo a los treinta o veinte.

Ten No Taiko, los tambores del Cielo

Provienen de la Medicina Tradicional China, liberando también tensiones y estimulando los canales de energía o ki. Se aplican, sobre todo, en los de la espalda. Y a modo de vaciado mental sugieren el tambor que se toca mirando al Cielo.

Detallaré algunas prácticas para flexibilizar la columna vertebral, así como para mejorar la condición del Koshi, es decir, las caderas y lumbares, así como el movimiento:

1. Flexibilizar la columna vertebral. Desde la postura seiza, sentados sobre talones, se gira a izquierda y derecha, mirando a cada lado y exhalando, elevando las nalgas al mismo tiempo. Retornando a la posición de sentados, relajando el cuerpo. Suele hacerse… siete u ocho veces, por lado. 

2. Flexionar las rodillas. Se hace inclinando el tronco hacia delante, con los brazos apoyados en los muslos, manteniendo la postura… unos treinta segundos. A continuación, se estiran las piernas (con ello se benefician también los ligamentos de las rodillas) y se mantiene… entre cinco y diez segundos. 


3. Presionar en un punto. Se presiona con una rodilla en la línea posterior de una pierna, en el límite inferior de los gemelos, donde emerge el tendón de Aquiles, desde la postura de gatear. Luego, se cambia de pierna y se presiona con la otra rodilla. Se mantiene cada presión… unos diez segundos. Este punto coincide con el Cheng Shan, o V 57, de la MTC. 


Los tres ejercicios pueden repetirse entre dos y tres veces.

Los tambores del cielo

1. Golpetear en límite inferior de los gemelos. Se realiza de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas y el tronco inclinado hacia delante. Se alterna pierna izquierda y derecha.

2. Golpetear en la espalda. En la postura tradicional japonesa, seiza, o de pie, se golpetea en ambos lados de la columna vertebral, desde el sacro, de abajo arriba y, al contrario.

3. Golpetear en la espalda inclinados. Se golpetea en la espalda de la forma anterior, pero desde seiza, inclinados hacia delante. Aunque es ideal tocar el suelo con la frente, no se debe forzar sin tener práctica. 


Puede verse en este video la práctica explicada:

Aunque lo practicado se útil a las vértebras, al cuerpo, su enfoque no es una terapia, sino un cubrir las necesidades de ki, así como de movimiento y postura naturales. De recuperar la función natural del organismo. En mayor profundidad el Katsugen Undo, la esencia del Seitai.

Si una persona necesita terapia deberá acudir a su médico o terapeuta. 

Temas relacionados

Artículos: El cuerpo en orden / El cuerpo en equilibrio

Libros: Katsugen Undo, la práctica que restablece la salud y la serenidad / Entrevista con el cuerpo / El catarro en el Seitai.